Ya sea porque tienes un nuevo hogar o porque le vas a dar una nueva capa de pintura al salón, una de las tareas a pensar consiste en los colores de la estancia. Normalmente, se opta por el blanco, como color universal.
Sin embargo, hay otras muchas opciones que pueden ser realmente interesantes, sin necesidad de arriesgarse. Un buen ejemplo es el de optar por pintar el salón en dos colores, ya sea pintando una pared de un color distinto, dos de ellas o el techo, ¡hay múltiples soluciones!
En este artículo nos queremos centrar en esta opción. Veremos cuándo es la elección decorativa más interesante para un salón, así como una serie de claves a tener en cuenta, antes de decidir que colores utilizar, ¡vamos a verlo!
¿Cuándo pintar un Salón en dos Colores?
Para gustos, los colores. Efectivamente, el hecho de usar uno o más colores en el color de las paredes debe de ser una cuestión subjetiva, que depende de cada uno. Sin embargo, siempre hay una serie de recomendaciones.
El uso de los colores en paredes puede perseguir diversos objetivos. En el caso de utilizar dos colores, el objetivo es crear amplitud y profundidad a la estancia. Por lo tanto, el uso de dos colores está especialmente recomendado para salones que son estrechos.
Pintar un salón con dos colores puede ser también muy interesante cuando se cuenta con un espacio muy amplio. Tanto que se pueden establecer varias zonas bien diferenciadas entre sí. Por ejemplo, si es un salón con amplio comedor y zona de estar, puedes utilizar los colores para delimitar ambas zonas.
Claves para elegir los Colores adecuados de Pared
Si estás decidido o decidida a utilizar dos colores para la pared, otra de las cuestiones que tienes que preguntarte es qué colores elegir. Para acertar con esta decisión, lo mejor es a tender a una serie de claves, antes de pensar en una serie de colores concretos para las paredes.
El Color de la Pared y la Iluminación
La principal tiene que ver con la iluminación. Un color claro te ayudará a darle más color al salón, mientras que un tono oscuro hará todo lo contrario. Así de sencillo. Por lo tanto, dependerá de las dimensiones del salón para elegir una serie de colores u otros. Lo que está claro es que, si el salón es de dimensiones reducidas, tienes que optar por tonos claros, sí o sí.
Los Suelos y el Color de la Pared
Otro aspecto clave reside en la combinación de las paredes con el suelo. El color del suelo debe de tenerse muy en cuenta. Por ejemplo, si es de madera oscura, optar por colores de pared fuertes o estridentes sobrecargarían el salón, mientras que si el suelo es de un tono más claro, tienes una mayor libertad en lo que a opciones se refiere.
La Altura de los Techos y los Colores de las Paredes
La sensación de amplitud también viene aparejada por el tono del techo con respecto a las paredes. En este sentido, te deberá de ayudar a tomar una decisión la altura de los mismos. Si tu salón es de techo alto, puedes optar por un tono de techo un poco más oscuro que para las paredes, consiguiendo crear un ambiente más acogedor. Sí, por el contrario, el salón no es muy alto, la solución más común es que el tono del techo sea más claro para crear mayor sensación de amplitud.
Como puedes ver, pintar a dos colores un salón puede ser relativamente sencillo, siempre y cuando se adapte a ciertas premisas.
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