En forma de «L», rinconeros, modulares, chaise longue , chéster, sofá cama, de una plaza o tipo sillón, ésta no es la única elección que debemos tomar a la hora de comprar un sofá para nuestro salón. Es importante saber qué tipo de tejido y tapizado es el que más se adapta a nuestras necesidades, ya que no es lo mismo incorporar un sofá en una casa con niños o mascotas o que no tenga ninguna de las dos cosas.

Por ello, a continuación os vamos a contar los tipos de tapizados que podemos encontrar en el mercado para que os sea más fácil escoger el sofá de vuestros sueños. Recordad que en nuestra tienda de muebles, tenemos un amplio catálogo de sofás, ¡consúltanos!

Tapizados de algodón

El algodón es uno de los tejidos más utilizados a la hora de tapizar sofás. Esto es así debido a que el algodón es una fibra natural, lo que aporta frescor en verano y calidez en invierno, además de un tacto muy agradable.

Sin embargo, no solo esto hace del algodón uno de los tejidos más elegidos por los usuarios, sino que  además  una de sus mayores características  es que es muy resistente al rasgado.

Si tenemos que decir un «pero», es que al ser un material natural se tiende a arrugar, algo que a muchos no les gusta pero que a otros les encanta porque les aporta un toque de naturalidad que otros tejidos no consiguen.

Tapizados de Chenilla

Si se quiere un sofá que nos dé ganas de estar tocándolo todo el rato debemos utilizar este tejido, ya que proporciona un tacto  suave y muy agradable.

El tejido de Chenilla está compuesto por poliéster, acrílicos y algodón y además de ser muy sueva no se arruga, es muy resistente y se limpia con mucha facilidad.

Por todo ello y por su relación calidad-precio, la Chenilla es otro de los tejidos más escogidos para tapizar sofás.

Tapizados de terciopelo

Otra de las telas más utilizadas para tapizar un sofá y que además aporta al ambiente una gran estética llena de glamour y elegancia es el terciopelo.  El terciopelo es otro de los tejidos que te incitan a tocarlo constantemente gracias a su tacto suave y agradable.

Una de sus ventajas es que en el mercado existe una amplia gama de colores, por lo que encontrar el sillón que mejor queda con tu decoración no te será complicado. No obstante, hay algo que tenemos que tener en cuenta si nos decantamos por este tipo de tapizado, y es que el terciopelo se caracteriza por absorber mucho la luz de la estancia.

Tapizados de microfibras

Si sufres con las manchas, la microfibra es el tejido que tienes que escoger. Este tipo de tapizado es muy fuerte, no se arruga y sobre todo, es muy resistente a las manchas y a los líquidos, además de ser un tejido de fácil limpieza.

Todo ello se complementa con una gran estética ya que puede estar en muchos colores, además de poder encontrarse tejidos que imitan la piel natural.

Tapizados de piel

La piel es el tapizado más clásico y el más utilizado desde hace muchos años, pero también es el más caro. Parecía que este tipo de tejido iba a dejar de utilizarse pero se está volviendo a llevar gracias a lo bien que casa con la decoración moderna y minimalista.

La piel es un tejido que causa un gran impacto visual y sobre todo, un gran conservador de calor con gran fortaleza y durabilidad.

Tapizados de polipiel

Si te encanta la piel pero no te la puedes permitir puedes optar por el tapizado de polipiel, que es un tejido sintético que imita a la piel. No obstante, no tiene su misma calidad y no es tan resistente.

Tapizados de loneta

De hilo denso, que muchas veces puede ser algodón o lino, está compuesta la loneta. Este tipo de tejido se suele escoger cuando se va a dar mucha utilidad al sofá o cuando nos hemos decidido por un sofá cama, puesto que este material es muy fuerte y resistente y tiene un gran aguante frente al uso.