Cuando decoramos nuestra casa focalizamos toda nuestra atención en decorar el salón, dormitorio, baño o cocina, pero no nos damos cuenta que una de las estancias más importantes y que primero se ven cuando entramos en nuestro hogar es el recibidor.

El recibidor es el que nos da la bienvenida a la casa y es nuestra primera impresión, por lo que es aconsejable que prestemos un poco de atención a decorarlo debidamente. 

En el proceso de decoración de dicha estancia nos podemos encontrar en que normalmente estos lugares son muy oscuros al no tener luz natural cerca, por lo que tendremos que aportar luz de alguna manera.

Recomendaciones en la decoración de un recibidor con poca luz

A continuación, os damos una serie de consejos de cómo decorar un recibidor sin luz natural. Recuerda que en Muebles Luis Miguel contamos con un inmenso catálogo de recibidores.

Juega con los colores

Como ya hemos comentado por activa o por pasiva en diferentes artículos, el color que incorporemos en las paredes de las habitaciones  es imprescindible para dar más luminosidad a la estancia o todo lo contrario.

En estos casos, como los recibidores suelen estar colocados en una zona donde no hay mucha luz natural y por tanto son bastante oscuros, necesitaremos que las paredes nos proporcionen más luminosidad y amplitud. Para ello deberemos pintar las paredes de tonos claros, como cremas, vainilla  o blancos.

Debes saber que el blanco es el color más luminoso, ya que refleja hasta el 80% de luz, por lo que es ideal para este tipo de decoraciones.

Presta atención al suelo

Si los tonos de la pared nos ayudan a dar más luminosidad al espacio, el suelo no va a ser menos, por lo que si tenemos un suelo oscuro, necesitaremos aportarle de alguna manera algo de luz.

Una de las formas para conseguir esto sería cambiar el suelo e incorporar uno de  un tono más claro, pero esta solución puede ser un poco cara, por lo que una forma fácil y económica de aportar luz al recibidor es incorporar una alfombra de tonos claros, que tape ese suelo que se come toda la luz y aporte luminosidad a la estancia.

Intenta que llegue la luz natural

La luz natural es la mejor opción para iluminar cualquier estancia, pero normalmente los recibidores carecen de la misma, debido a que se encuentran ubicados en zonas donde no tienen ventanas o las paredes impiden que la luz natural les llegue.

Si queremos iluminar la estancia y no queremos prescindir de la luz natural, podemos hacer que la luz llegue hasta el recibidor, bien abriendo un hueco en la parte superior de la pared o bien sustituyendo la pared por un cristal.

Si tienes la suerte de que la entrada de tu casa da directamente a la calle, para que el recibidor esté iluminado con luz natural puedes incorporar puertas con cristalera.

Utiliza espejos

El mejor aliado de todas las decoraciones es el espejo, éste permite, si lo colocas adecuadamente, que la luz natural que entre por alguna de las estancias cercanas refleje en él, dando lugar a un espacio más iluminado.

Además, los espejos nos ayudan a dar una sensación de mayor amplitud y nos faculitan a ganar profundidad. Por lo que si tu recibidor es pequeño y tiene poca luz, este elemento es ideal.

Asimismo, en el mercado existen multitud de tipos de espejos, tanto de forma, color, tamaño o decoración. Por lo que encontrar uno que le vaya bien a tu decoración no será complicado.

Iluminación artificial

Que nuestro recibidor no disponga de luz natural no quiere decir que debamos prescindir de tener una buena iluminación.

Es decir, en estos casos,  deberemos incorporar iluminación artificial de forma estratégica. Por ejemplo, una de las mejores opciones de iluminar el recibidor es incorporar luces en el techo que den directamente encima del recibidor y que además se enciendan cuando entremos por la puerta.

Otra opción es colocar lámparas en el mueble del recibidor.  Para ello, debes incorporar una que se amolde con tu decoración y con las dimensiones de la estancia y el mueble. No vas a tener ningún problema en esta opción, ya que en el mercado existen muchas variedades y tipos de lámparas.